miércoles, 12 de junio de 2013

AUDIENCIA PÚBLICA Y LOS ECOS DE GRECIA


En las últimas horas la ciudadanía griega ha asistido al cierre de la Ellinikí Radiofonía Tileórasi (ERT), su radiotelevisión pública. Una noticia que cogió a todo el mundo de sorpresa a pesar de que todos sabemos la delicada situación económica que está atravesando el país heleno. Atrás quedan nada más y nada menos que 75 años de existencia que a buen seguro han generado un tesoro audiovisual sobre la historia de Grecia desde 1938.

No obstante, en las últimas horas de vida de la ERT el portavoz del Gobierno griego, Simos Kedikoglu, prometía la creación cuanto antes de una nueva empresa pública moderna, más eficiente y con menos plantilla. No dudo de las intenciones de los gobernantes griegos, pero sus promesas quedan en segundo plano ante la celeridad y la brusquedad del final de su radiotelevisión pública. Desde luego no han sido las formas.

Trasladando la cuestión a España, me surge el siguiente dilema: ¿podría pasar lo mismo con RTVE?


Mucho se ha hablado en los últimos tiempos acerca del déficit del ente público español, de los sueldos de sus trabajadores (caras visibles incluidas), de cuánto nos cuesta a los ciudadanos mantenerlo e incluso de la posibilidad de que vuelva la publicidad a TVE para superar el actual bache económico. Todo ello, unido al deterioro de la imagen de los programas informativos y al final o aplazamiento de ciertos programas de alto coste, han llevado a La 1, el estandarte de TVE, a sus peores niveles históricos de audiencia. Y por supuesto, este es un debate presente también en torno a los canales autonómicos.

Una de las posibles soluciones que se han planteado durante estos meses es la privatización de aquellos canales públicos que no sean capaces de subsistir como empresas públicas. En este sentido, la televisión murciana (7RM) fue privatizada en agosto de 2012 sólo seis años después de su fundación como televisión pública. También se rumorea o ha rumoreado sobre la futura privatización de Telemadrid o Televisión Canaria. De momento sobre TVE no hay más que quizás las opiniones a favor de una parte de la audiencia, pero nada oficial.

Otra de las vías de escape para el actual colapso económico de TVE podría ser la racionalización o reestructuración de canales. Se trata de una vía aplicada en los últimos meses en algunas de las corporaciones autonómicas. En Cataluña el 1 de octubre de 2012 el canal juvenil 3XL echaba el cierre y El 33, el canal cultural de Televisió de Catalunya, pasaba a emitir únicamente en las franjas de prime time, late night y madrugada, compartiendo su frecuencia con el canal infantil Super3, que sólo emite en el day time. Ese mismo día en Andalucía se reconvirtió Canal Sur 2 en una cadena que emite lo mismo que Canal Sur 1 pero con subtítulos y lenguaje de signos. Y en Televisión Canaria directamente se optó por cerrar el segundo canal el 31 de julio de 2012.

A esta última vía ya recurrió TVE cuando las alarmas todavía no se habían disparado. Cultural·es, un canal ideado para la TDT, fue abortado antes de que el sistema de transmisión terrestre llegase a toda España. La razón: “ajustarse a los tiempos económicos”. De modo que la programación diseñada para Cultural·es se trasladó a La 2, que se erigió todavía más como el canal cultural de TVE.

Hoy en día no resulta extraño oír o leer ciertos comentarios sobre la escasa necesidad de los canales públicos: “¿La 2? ¿Pero todavía existe?”, “¿Para qué sirve Teledeporte más que para los Juegos Olímpicos una vez cada cuatro años?”, “¿Y para qué se quiere Clan si ya hay otros canales infantiles?”. Los bajos niveles de audiencia de las cadenas que acabo de citar, junto con el coste que supone para el ciudadano mantenerlas, son el principal argumento de quién realiza estas preguntas al aire. Se trata de una postura que incluso defienden personajes de la esfera política española a raíz de la nefasta gestión de algunas de las televisiones autonómicas, gestión que de un modo más o menos directo recayó sobre ellos mismos o sobre colegas suyos.

Incluso hay quienes ponen en duda la validez de La 1 como canal público, justificando que ya existen multitud de canales privados que cumplen sus mismas funciones. En parte no les falta razón, pero la existencia de un ente público es (o debería ser) una garantía de calidad, de esa calidad que en múltiples ocasiones brilla por su ausencia en las cadenas privadas. Muchos parecen olvidar además la función de servicio público que ofrece (o debería ofrecer) TVE, ya no sólo en La 1 sino también en sus canales minoritarios, esos canales tan denostados (La 2, Teledeporte y el 24 Horas) y únicos por su contenido en la televisión en abierto en España.
No me imagino la televisión sin los canales públicos de TVE. E incluso sin mi canal autonómico público, la TVG. Espero que nunca lleguemos al extremo al que se ha llegado en Grecia. Lógicamente se podrían recortar gastos haciendo desaparecer nuestra radiotelevisión pública (la española y la autonómica) porque, la televisión, aunque da de comer a muchas más familias que las que parece, no es tan importante como mantener nuestra sanidad pública, nuestro sistema de pensiones o nuestro sistema educativo. Pero aun así el ciudadano debería hacer un esfuerzo y aportar su pequeño granito de arena monetario para sostener el sistema de medios de comunicación públicos. A modo de “compensación”, el ciudadano debe exigir unos parámetros de calidad en la programación de las cadenas públicas (esto también incluye atenuar lo máximo posible la manipulación informativa que tanto se está denunciando últimamente en TVE), así como exigir transparencia en la gestión y en la elección de los responsables de la radio y televisión para, de alguna manera, garantizar que los medios de comunicación públicos no sean los medios de propaganda del gobierno de turno, sino unos medios para la ciudadanía. Una radio y una televisión que echen mano del ingenio y la creatividad para ofrecer una programación atractiva y de calidad a menor coste que los medios privados.

martes, 11 de junio de 2013

AUDIENCIA MENUDA


Todo el mundo pensaba que la llegada de la TDT aportaría un toque de aire fresco a nuestra “caja tonta”. Todo el mundo pensaba que se trataría de una oleada de nuevos canales que diversificarían los contenidos y que se dirigirían a públicos específicos, como el infantil. Un público este muy preciado por los anunciantes por su alta impresionabilidad y que, sin embargo, en la actualidad se ve relegado a unos cuantos canales minoritarios.

Me refiero a ellos como canales minoritarios basándome en los datos que nos ofrecen los audímetros (datos cuya fiabilidad es discutible, no voy a entrar ahora en ese debate). Clan, Boing y Disney Channel constituyen la única oferta específica con la que cuentan hoy en día los niños (y los padres) en la televisión española en abierto. Fuera de este grupo dejo al canal Super3 (ya que únicamente emite en el ámbito catalán) y a segundos canales que emiten un número importante de horas de programación infantil (por ejemplo: la tvG2).

Los datos generales de audiencia de estas tres cadenas revelan varias cuestiones.

Fuente: www.formulatv.com

En primer lugar, se observa que las audiencias de este tipo de canales son bastante fluctuantes en función de la época del año. Alcanzan sus picos más altos en los meses de verano, precisamente cuando los niños tienen más tiempo libre. En el período que va de mayo de 2012 a mayo de 2013, el conjunto de estos tres canales alcanzó su mejor dato en julio de 2012 (un 6,7%). Asimismo, se observa un repunte en el mes de diciembre, el mes de la Navidad, en el cual Disney Channel, Boing y Clan sumaron un 5,9%. Resulta significativo el brusco descenso producido en el mes inmediatamente posterior a los períodos de mayor consumo televisivo infantil: tanto en octubre de 2012 como en enero de 2013 se registró un descenso de ocho décimas con respecto al mes anterior. Una bajada claramente motivada precisamente por la vuelta al cole.


Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2011 la población entre 4 y 12 años constituía un 9,04% de la población total de España. Suponiendo que este porcentaje poco habrá variado hasta el 2013, podríamos decir que alrededor de un 9% de los espectadores son público potencial de Clan, Boing o Disney Channel (lógicamente estos canales también son vistos por espectadores de otros grupos de edad, aunque en menor medida). No obstante, estas tres cadenas sumaron en el pasado mes de mayo un 5,1% de cuota de pantalla, cuota que se dispararía si sólo tuviésemos en cuenta al grupo de espectadores entre 4 y 12 años. Aun así, una audiencia menuda, tanto por su rango de edad como por su importancia dentro del amplio panorama televisivo actual. Cierto es que los porcentajes que nos ofrecen los audímetros no se deben tomar como una Biblia, que esos aparatos son una especie de convención televisiva que en realidad sólo nos orienta sobre los gustos de la audiencia. Pero ese 5,1% me llama la atención.

Partiendo de lo anterior, me pregunto ¿adónde va a parar ese 4% restante (un porcentaje cogido con alfileres) que no aparece en la media mensual de estos tres canales infantiles? ¿Qué es lo que ven los niños de hoy en día en televisión aparte de estos tres contados canales temáticos? Preguntas que adquieren más sentido si analizamos la televisión de hoy en día, en la que contamos con una amplia gama de canales que no ofrecen programación típicamente infantil.

Y es que lejos quedan ya los tiempos en el que las cadenas generalistas (las únicas que existían) inundaban de juegos y series de dibujos animados sus parrillas matinales de fin de semana. La 1 (en aquel entonces “La Primera”), Antena 3 y Telecinco, así como las televisiones autonómicas, luchaban por un codiciado segmento de audiencia, el de la audiencia infantil. Pero fue precisamente la irrupción de la TDT y con ella la creación de nuevos canales los que provocaron que las cadenas mal llamadas hoy generalistas eliminasen por completo la programación infantil de sus parrillas (una tendencia que ya venía de varios años atrás). A cambio, en la actualidad estos canales ofrecen informativos en las mañanas de días laborables y películas y reposiciones en las mañanas de fin de semana.

Soy consciente de que es prácticamente imposible que las cadenas grandes vuelvan a aquella práctica televisiva de hace no tantos años. Hoy la sociedad no consume televisión de la misma manera. Además, se asume que, a pesar de que una parte de la población infantil no sigue estos canales según los datos de los audímetros, los niños tienen sus canales de televisión específicos a las 24 horas del día. Una tendencia, a mi juicio, excluyente. ¿Por qué se ha despreciado de esta manera a la audiencia infantil?

De esta forma, preveo una larga vida para canales como Clan, Boing o Disney Channel que, si todo sigue como hasta ahora, únicamente entrarán en competencia entre ellos mismos y no contra canales mayores en audiencia. ¡Ellos se lo guisan, ellos se lo comen! Eso sí, en breve les saldrá un competidor a tiempo parcial ya que Atresmedia ha anunciado la creación de “Neox Kidz”, una nueva marca que aglutinará espacios infantiles para ser emitidos en Neox en las mañanas de sábado y domingo.


martes, 7 de mayo de 2013

AUDIENCIA NÚMERO 6





¿Os imagináis que en el año 2006 viniese un hombre del 2013 a través de una máquina del tiempo y nos dijese que laSexta y Antena 3 acabarían siendo cadenas hermanas? En aquel ya lejano 2006 nadie se atrevería a vaticinar que un canal incipiente como laSexta, de corte progresista y transgresor, estaría sólo 7 años más tarde tocando a las órdenes de la misma batuta de Antena 3, de corte conservador y en aquel momento con cierta tendencia al amarillismo.


En efecto ambas cadenas son muy diferentes entre sí, ya no sólo en el tipo de programación o en el tipo de público al que se dirigen, sino también en su línea ideológica. De hecho, desde los primeros rumores de fusión se produjo una cierta alarma sobre el viraje que tomaría laSexta en el caso de acabar aliándose con Antena 3. Una alarma que se hacía oír más si cabe después de ver el efecto que tuvo en Cuatro su fusión con Telecinco.


Pero lo cierto es que laSexta, de momento, sobrevive a la fusión. El canal verde (verde por su logo, que no se me malinterprete) no sólo ha logrado preservar su esencia, sino que se ha visto reforzado con nuevos espacios que encajan totalmente en su filosofía. Su redacción de informativos mantiene su independencia con respecto a la de Antena 3 y la conexión entre ambos canales no va más allá del aprovechamiento de contenidos audiovisuales (en “Espejo público” se habla de “Salvados” incluyendo extractos de reportajes). En los últimos tiempos se ha llegado a decir que laSexta es ahora “más ‘sexta’ que nunca”.


Así pues, laSexta ha dejado atrás los grandes eventos deportivos que en sus primeros años le funcionaban muy bien en términos de audiencia (pero no en cuanto a rentabilidad económica) y se ha concentrado en seguir ofreciendo programas de humor y ficción extranjera, así como en especializarse en programas de corte informativo que poco antes de la fusión empezaron a despuntar (sin duda por la situación actual en el mundo, por la necesidad de mantenerse informados). Se trata de una programación alternativa y complementaria a la de Antena 3 (más centrada en las series españolas y en el espectáculo televisivo apto para todos los públicos) que parece responder a una estrategia de grupo: reafirmar dos canales principales con públicos diferentes, de forma que se llega a una gran parte de la población a través de alguno de ellos.

Dicha estrategia está siendo beneficiosa para laSexta en términos de audiencia. En 6 meses la cadena creció 1,8 puntos (en agosto de 2012 promedió un 4,5% de cuota mensual, mientras que en febrero de 2013 registró un 6,3%). Precisamente ese mes de agosto de 2012 supuso un freno a la tendencia a la baja de la audiencia de laSexta desde un año atrás (en septiembre de 2011 promediaba un 6,2% de cuota). En el pasado mes de abril de 2013, laSexta anotó un 6,1% y logró superar por segundo mes consecutivo a su máximo rival, Cuatro. Lejos quedan todavía los máximos históricos del canal (un 7,7% en abril de 2009 y en mayo de 2010) y es poco probable que llegue a ese dato mensual a corto o medio plazo; pero hay que tener en cuenta que la competencia es cada vez más dura debido al creciente asentamiento de los canales de la TDT. En definitiva, la evolución de la audiencia de laSexta en los últimos meses ha sido buena.
 


"Salvados", "El Intermedio", "El mentalista", "Al rojo vivo" y

"laSexta Noticias" son los puntales de la programación actual de laSexta





Sin embargo, como en la vida, nadie ni nada es perfecto. Tampoco las cadenas de televisión. 



1. Sobreinformación

En los últimos meses laSexta ha hecho un especial hincapié en reforzar su línea informativa. Cada día laborable en el day time la cadena verde nos ofrece 1 hora y media de “Al rojo vivo” (sin contar la reposición de primera hora de la mañana), 2 horas de “Más vale tarde” y 2 horas de “laSexta Noticias”. Podríamos contar también la hora que dura “El intermedio” (sí, es un programa de humor, pero se refiere constantemente a la actualidad) y la media hora de los dos informativos deportivos. En total, 7 horas diarias de información. Eso sin contar espacios de prime time como “laSexta Columna”, “Salvados”, “laSexta Noche” o “Equipo de investigación”.


En definitiva, en laSexta se recurre una y otra vez a los mismos temas de actualidad. Pero ¿hasta cuándo? Sí que es cierto que una buena parte de los telespectadores demandan actualmente este tipo de programación, pero no hay que olvidar que laSexta es un canal generalista y que, como tal, debe ofrecer también otro tipo de programación. De momento Atresmedia parece dispuesta a seguir explotando esta temática (que, todo hay que decirlo, le está ayudando a construir un day time sólido para laSexta) y, para ello, ha fichado a Ana Pastor.




2. Debilidad a ciertas horas

Y precisamente desde que se supo que Ana Pastor acabaría en laSexta y no en Antena 3 se ha especulado sobre qué tipo de programa haría y, sobre todo, en qué franja horaria. Una de las opciones que está sonando con más fuerza es una de las franjas más débiles desde siempre en laSexta: la franja matinal. Actualmente en ese horario laSexta reemite “Al rojo vivo”, por lo que podría estar testando la franja para un posible desembarco de “Los desayunos de laSexta” presentado por Ana Pastor. Aunque personalmente creo que no es la opción idónea, ya que competiría frontalmente con “Espejo público” del canal hermano Antena 3, un programa con una temática bastante similar.


Sin embargo, esta no es la única franja necesitada de refuerzo. Si bien es cierto que las tardes van mejorando lentamente, todavía no están totalmente asentadas. “Más vale tarde” se va haciendo un hueco con una duración cada vez más extensa, y “Así nos va” verá ampliada su duración a pesar de sus discretos datos de audiencia. Hay que seguir de cerca la evolución del programa de Flo y Anna Simon a partir de la semana que viene para determinar si sería necesario un nuevo cambio en las tardes.


No debemos olvidarnos de las tardes de fin de semana de laSexta, huérfanas desde el final de “Minuto y resultado”. A pesar de que el pasado sábado la película “Hombres de honor” registró un notable 7,1% de cuota de pantalla, estos valores no son los habituales en el canal a esas horas. Atresmedia debería apostar por programación no cinematográfica para laSexta para las tardes de sábado y domingo, en las que Antena 3 nos inunda con sus exitosos “Multicines”. Se ha notado un esfuerzo por parte del grupo por ofrecer otra programación (“Top TT”, “El Intermedio International Edition”), pero los intentos no han acabado de cuajar. En los últimos fines de semana hemos podido ver reposiciones de “El club de la comedia”. Bajo mi punto de vista, laSexta debería explorar con formatos nuevos.



3. ¿Esta "Sexta" es más "Sexta" que nunca?

laSexta nació como un canal “gamberro” que contaba con programas como aquel “Sabías a lo que venías” de Santiago Segura, “Los irrepetibles de Amstel” de Emilio Aragón, “El club de Flo” (donde los famosos competían recitando monólogos), “Padre de familia” o el popular “Sé lo que hicisteis…”, que dio una vuelta de tuerca a los programas de zapping y satirizó de forma inédita los programas de la competencia. En 2007 llegó Andreu Buenafuente con su late show procedente de Antena 3 y consolidó a laSexta como referencia televisiva del humor.

El equipo de "Sé lo que hicisteis...", uno de los programas más recordados de laSexta


Así, entre tanta actualidad, el canal verde parece haber perdido la chispa de sus inicios. No hay más que ver la evolución que ha tenido “Salvados” en sus cinco años de existencia y el tono cada vez menos humorístico de Jordi Évole en sus entrevistas. El humor sigue existiendo hoy en día en la cadena con los ya mencionados “Así nos va”, “El club de la comedia” o “El intermedio”, pero ha pasado a un segundo plano.


Quizás se podría decir lo mismo de la ficción internacional, otrora altamente presente en laSexta y hoy cada vez más arrinconada: actualmente sólo emite de forma regular “El Mentalista” en el prime time del lunes y “Casi humanos” en el late night del jueves, mientras que “The Walking Dead” y “Boardwalk Empire” han terminado hace poco su emisión en el canal (de forma temporal). Otras series como “Bones” o “Navy: Investigación criminal” han acabado desapareciendo después de su sobrexplotación en múltiples días y franjas horarias. 



4. Nuevos caminos

Siguiendo con la recuperación de cierto espíritu del pasado, probablemente tendría hoy cabida en laSexta un formato que cultivó en sus inicios, “El show de Cándido”, un falso reality show en el que un concursante entraba a participar en una especie de “Gran Hermano” donde el resto de participantes eran en realidad actores que representaban un papel. Sin duda un formato original y novedoso en su día que se aleja de lo que se suele ver en televisión.


Otra opción sería tirar de los concursos, un género que en realidad laSexta nunca cultivó en demasía. Precisamente la próxima semana estrenará “Taxi”, un concurso en el que los pasajeros del taxi se convierten en concursantes por unos minutos.


Y efectivamente no todo es actualidad en laSexta. Una de las últimas alegrías de la cadena ha sido la adaptación española del docu-reality “Pesadilla en la cocina”. El programa promedió en su primera temporada un fuerte 11,9% de cuota. Veremos si el chef Chicote es capaz de repetir el éxito con su segunda temporada, que se estrenará el próximo jueves 9 de mayo. 


“Pesadilla en la cocina” le ha abierto a laSexta la puerta a un nuevo tipo de programación que complementa ya no sólo a la oferta del propio canal, sino también a la de Antena 3. laSexta debería seguir explorando con nuevos formatos que nos muestren dosis de realismo a través del estilo propio del documental, formatos ambientados en otros espacios cotidianos. Este es el mejor momento para que laSexta se arriesgue a adaptar alguno de los factual shows que tan buenos resultados le han otorgado a Xplora en su primer año de vida. ¿Os imagináis una “Casa de empeños” a la española?


Ya para terminar, se puede concluir que a laSexta le han sentado bien los efectos de la fusión y ahora mismo cuenta con una buena salud televisiva. Esto se ve en la intención que ha puesto Atresmedia en enfatizar la línea informativa del canal (necesaria en estos tiempos) y la diferenciación con respecto al canal principal, Antena 3, y al resto de canales del grupo. Habrá que esperar para saber hasta dónde puede llegar esta mejoría.

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miércoles, 24 de abril de 2013

AUDIENCIA MINORITARIA





Hoy voy a hablar de La 2, ese canal de televisión que en teoría todo el mundo ve. Bueno, sólo en teoría: en el pasado mes de marzo registró en España una cuota mensual del 2,2%, un resultado muy pobre si tenemos en cuenta que La 2 es uno de esos canales “de toda la vida”. 


Y es que La 2, como su propio nombre indica, es la segunda cadena de televisión más antigua de España. Empezó sus emisiones en 1966 conocida como “UHF” con unas pocas horas de emisión al día. En 1983, renombrada como "TVE-2" y con cada vez más tiempo diario de emisión, se le dotó de una mayor personalidad con un tipo de programación cultural y deportiva que no tenía cabida en TVE-1, un proceso de identidad que se culminó en los 90 con su bautizo definitivo como "La 2". Fue en esta época cuando se forjó el tipo de canal que conocemos hoy en día, un canal cultural que prestaba especial atención a las minorías. 



Así, con el paso de los años La 2 se convertiría en un canal con programación cultural, deportiva, infantil y juvenil. No obstante, en 2010 con la "tematización" de todos los canales de TVE, la programación deportiva de La 2 pasó a Teledeporte y la programación infantil y juvenil, a Clan. Asimismo, la dirección de TVE decidió eliminar de la parrilla de La 2 todas las ficciones extranjeras que la cadena emitía en aquel momento (“Smallville”, “Mujeres desesperadas”…), una decisión que responde a la lógica "temática" pero que hizo perder a La 2 un nicho de audiencia que probablemente con otro tipo de programación no pasaría por el canal ni haciendo zapping. 

La 2 se concibió desde entonces como “el canal cultural y de participación ciudadana de TVE”. Para su relanzamiento, recibió toda la programación del fallido canal "Cultural·es". Esto provocó una caída de audiencia, tendencia que ya venía registrando el canal desde hacía años con la implantación de los nuevos canales Cuatro y laSexta. Hoy en día, la mayor parte de la programación de La 2 tiene problemas para alcanzar el 2% de cuota de pantalla, y si el canal es capaz de superar esa cifra es gracias a su programa estrella, “Saber y ganar”, así como a los documentales de sobremesa y, de vez en cuando, al cine de prime time.

"Saber y Ganar", presentado por Jordi Hurtado, cuadriplica a menudo la audiencia de La 2


Quizás sea una tontería fijarnos en las audiencias de La 2 por su carácter de canal público minoritario. Está claro que La 2 no es el tipo de canal que la mayor parte de los espectadores busca a la hora de desconectar del mundo después de una dura jornada. Pero “Redes”, “Días de cine”, “Página 2”, “Documentos TV”, “La 2 Noticias”… configuran un canal prestigioso y premiado, de lo mejor que nos podemos encontrar en la televisión en abierto desde un punto de vista educativo o formativo.

De todas formas, y como en la vida misma, La 2 también se puede mejorar, quizás no para conseguir mayores cuotas de pantalla, pero sí al menos para diversificar la programación e intentar llegar a más tipos de público.


1. Un renacer de géneros clásicos

Con el paso de los años La 2 se ha ido dejando por el camino determinados tipos de programas que le conferían parte de su espíritu, entre ellos las obras de teatro, que sólo de tanto en tanto TVE recupera con el mítico espacio “Estudio 1”.

No es lo único que se echa en falta de La 2 actual: los formatos musicales del tipo "No disparen al pianista" son una asignatura pendiente hoy en día ya no sólo en esta cadena, sino en la televisión española en abierto. En una línea más clásica, La 2 está perdiendo una buena oportunidad para seguir desmarcándose del resto de canales al no recuperar el espíritu del antiguo "Canal Clásico" de TVE, un canal público que existió de 1994 a 2010 que ofrecía una gran variedad musical y artística acorde con el espíritu de La 2 (jazz, danza, ballet, flamenco, ópera…). Incluso desde el 2010 se ha ido perdiendo el espíritu de renovación que vivió La 2 tras la inyección en su parrilla de los programas procedentes de "Cultural·es".



Y ya que el mayor éxito de La 2 es “Saber y Ganar”, ¿por qué no incluir más concursos en La 2? Tradicionalmente este formato ha sido abonado en La 2: "Cifras y letras", "Lingo", "Palabra por palabra"... TVE lo intentó no hace mucho sin éxito con “Gafapastas”. ¿Y por qué no incluir alguna serie española o algún formato de humor? Supongo que las limitaciones presupuestarias explican en parte por qué TVE no apuesta por estos géneros.




2. Una "2" más cinéfila todavía

Actualmente una buena parte de los prime times de La 2 están compuestos por cine europeo, español, clásico… Se trata de una oferta que suele otorgar datos de audiencia decentes y, lo más importante en el caso de La 2, se trata de una oferta cinematográfica que por lo general no vemos en los canales generalistas.

No obstante, se podría diversificar todavía más la oferta cinematográfica con un mayor número de películas hispanoamericanas, independientes, hindis…, así como ofrecer este tipo de programación en alguna franja más aparte de la del prime time o la del late night (el espacio “Cineclub” se emitía hasta las tantas de la madrugada). También sería una buena opción realizar ciclos cinematográficos de directores, de actores y de géneros (terror, musical, comedia…) para crear cierta periodicidad. Y estaría bien que TVE se plantease ofrecer un mayor número de programas específicamente cinematográficos más allá del coloquio de “Versión española” o “Días de cine” (algún documental con temática cinéfila tal vez).

Yendo más allá, y en aras de enganchar un público más joven, incluso podrían tener cabida en La 2 productos de animación (lógicamente no me refiero a series infantiles), un nicho prácticamente sin explotar en la televisión en abierto en España.




3. Una TVE inmóvil

Uno de los problemas de La 2 es la escasa promoción de su programación. Una buena parte del público sigue asociando La 2 con sus documentales de sobremesa cuando el canal tiene mucho más que ofrecer. En este sentido, TVE debería promocionar en mayor medida los contenidos de La 2 y realizar campañas publicitarias más intensas. Clama al cielo que la televisión pública no utilice su canal principal, La 1, para publicitar al menos las grandes apuestas (si es que todavía existen) de La 2, sobre todo si tenemos en cuenta que la relación inversa sí se da (es decir, en La 2 se promocionan las ofertas más potentes de La 1).

Por lo tanto, sería ideal un mayor grado de interrelación entre canales hermanos. Esta es un filón desaprovechado que La 2 necesita más de lo que parece: de cuando en cuando, en el canal se estrenan formatos interesantes para públicos no tan minoritarios. 


4. Unos programas que desentonan

La mayor parte de programas de La 2 son "made in La 2". Pero en mi opinión existen ciertos programas de La 2 que desentonan o, por decirlo de otro modo, que no “entonan” tan bien como otros programas del canal. Me refiero, por ejemplo, al programa “La suerte en tus manos”, que bien podría pasar a La 1, sobre todo ahora que al final del Telediario 2 se emite un microespacio sobre el cupón de la ONCE. También me refiero a "RTVE responde", que podría utilizar la plataforma más seguida de TVE, La 1, para llegar a más audiencia, o incluso a "Aquí hay trabajo", un programa que acumula muchos años en La 2 pero cuya visibilidad en televisión debería ser más grande que nunca debido a los malos tiempos que corren. Incluso incluiría dentro de este público al polémico "Tendido cero".


Personalmente, me parece que el concepto de "canal de participación ciudadana" con La 2 no acaba de encajar. ¿Un canal con apenas un 2% de audiencia puede funcionar realmente como canal de participación ciudadana más allá de la atención a ciertas minorías? 


5. Un canal innovador de referencia

Esa es la meta: convertir a La 2 en un laboratorio para nuevos talentos del audiovisual. Estos nuevos talentos necesitan experimentar en el mundo real fuera de las escuelas y facultades y La 2 podría ser una plataforma fantástica para fomentar su ingenio y su creatividad con nuevos formatos. Y más en el contexto actual en el que tanto las tasas de paro juvenil como el número de jóvenes preparados que emigran son escalofriantes.

Nuevas oportunidades ya no sólo para nuevas promesas del audiovisual, sino también para jóvenes emprendedores, para gente que quiera mostrar al mundo sus conocimientos. Y por supuesto, un canal que sirva como buena plataforma de ensayo a gente con recorrido en el medio. Son todos ellos los que deben desarrollar en La 2 una innovación creativa y una innovación técnica que aúpe a la televisión pública española como estandarte de creación televisiva.



En definitiva, potenciar La 2 como un canal moderno adaptado a los tiempos que corren y a los que vendrán, un canal que no se olvida de nadie, un canal que sacia la sed de conocimiento de la audiencia más curiosa y un canal que mantiene su posición de referencia cultural. La 2, el canal para una inmensa minoría.


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